La Biología de las Arañas

Introducción al mundo de las arañas.

Las arañas se distribuyen por todo el mundo y han conquistado todos los ambientes, con la excepción, quizá, del aire y el mar abierto.

La mayoría son relativamente pequeñas (2–10 mm), aunque algunas tarántulas alcanzan hasta los 80–90 mm. Los machos siempre son más pequeños y tiene menor periodo de vida que las hembras.

Todas las especies son carnívoras. Muchas están especializadas como constructoras de cubiles (arañas de seda), mientras que otras cazan a sus víctimas (arañas subterráneas o arañas cazadoras). Los insectos constituyen la mayor fuente de presas para las arañas, pero algunos otros artrópodos son consumidos constantemente.

El cuerpo de las arañas consiste en dos partes: una porción anterior, el prosoma (o cefalotórax), y una porción posterior, el opistosoma (o abdomen). Ambos conectados por un estrechamiento denominado pedicelo. Las funciones del prosoma son primordialmente en la locomoción, obtención de alimento e integración nerviosa (es el centro del sistema nervioso central). En contraste, el opistosoma cumple las actividades vegetativas: digestión, circulación, respiración, excreción, reproducción y producción de seda.

El prosoma está cubierto por una placa dorsal y ventral, el caparazón y esternón, respectivamente. Éste sirve como la región de acoplamiento de seis pares de extremidades: un par de cortantes quelíceros y un par de pedipalpos con forma de piernas se encuentran situados al frente de cuatro pares de extremidades locomotoras. En machos maduros los pedipalpos se encuentran modificados a manera de órganos copulatorios — una característica extraordinaria no encontrada en ningún otro artrópodo. El opistosoma no está segmentado como tal, con excepción de ciertas arañas que han evolucionado con ciertos caracteres muy antiguos (el grupo Mesothelae). En contraste al prosoma que es firme, el abdomen es algo suave como un saco; presenta las espineretas en la región posterior.

Características arácnido0

Figura 1.1. Apariencia externa del cuerpo de la araña, del lado lateral y ventral. E= Epyginum (en hembras adultas).

2. Un bosquejo en la sistemática de las arañas.

A la actualidad, la taxonomía reconoce 43, 308 especies (WSP, 2019), agrupadas en 120 familias (WSC, 2019; Platnick, 2014). La manera a implementar la clasificación en los arreglos taxonómicos para llegar a un consenso con grupos naturales aún es materia de controversia. Este último lo podemos ilustrar en el hecho de que hay cerca de 20 sistemas clasificatorios propuestos desde 1900.

El orden al que pertenecen las arañas, el Orden Araneae, usualmente es dividido en tres subórdenes, Mesothelae, Mygalomorphae y Araneomorphae.

Mesothelae representa al grupo evolutivo más antiguo de arañas, con la característica de presentar un abdomen claramente segmentado, así como otros conjuntos de caracteres “primitivos”.

Mygalomorphae comprende todas las tarántulas con la característica de presentar quelíceros alineados paralelamente entre ellos (Fig. 2.1a), así como reducción en el tamaño de las espineretas. A este grupo, en otros tiempos, se le ha concedido el nombre de Orthognatha.

Araneomorphae representa más del 90% de las especies. Su característica principal es la posición de los quelíceros, los cuales no se encuentran alineados paralelamente uno del otro (Fig. 2.1b). Presenta problemáticas en su clasificación interna. En un tiempo se le dividió de acuerdo a la presencia o ausencia del cribelo (Cribellatae y Ecribellatae), hasta que se descubrió que el cribelo es un carácter ancestral que fue perdiéndose con el paso del tiempo en algunos grupos, por lo que no tiene peso taxonómico para crear una clasificación basada en su presencia o ausencia. Además, hay posible evolución convergente, debido a que especies de arañas dentro de Ecribellatae presentan cribelo. A este grupo se le llegó a llamar Labidognatha.

Características arácnido1

Figura 2.1. Posición de los quelíceros en arañas de Mygalomorphae (a) y Araneomorphae (b).

En Ecribellatae, la clasificación se basa en las estructuras genitales, Haplogynae con ductos genitales sencillos y Entelegynae con estructuras genitales con un surco de descarga de esperma y otro de fertilización (Fig. 2.2). Esta clasificación tiene más de un siglo (E. Simon “Histoire Naturelle des Araignées”, 1892-1903). Se sabe en la actualidad que Haplogynae no es un grupo natural, ya que algunas especies de ese grupo llegan a presentar estructuras no tan sencillas; así como otras especies tienen estructuras complejas pero reducidas.

Características arácnido1

Figura 2.2. Comparación de los tractos reproductivos en hembras de arañas (a) Haplogynae y (b) Entelegynae. Flechas grises indican la dirección del esperma transferido a la espermateca (Esp), flechas negras indican la transferencia de esperma de regreso a los óvulos previamente a la fertilización. DC= Ducto copulatorio, F= Ducto de fertilización, Ut= Útero.

Siguiendo esta clasificación, Entelegynae se subdivide en Dionycha y Trionycha, dependiendo si se presentan dos o tres espinas al final del tarso. Esta clasificación también llega a ser cuestionable ya que no todas las familias o incluso especies dentro de una familia pueden llegar a presentar dos o tres espinas, invariablemente. Esta clasificación solo la respetan Salticidae, Clubionidae y Thomisidae.

A continuación, se lista un esquema clasificatorio basado en lo más moderno en sistemática de arañas. Las familias en letras resaltadas contienen una o más especies que son venenosas para los humanos.

Orden Araneae
     Suborden Mesothelae (1 familia)
Familia Liphistiidae (89 especies
     Suborden Mygalomorphae (Orthognatha) (20 familias)
Familia Actipodidae (40 especies)
Antrodiaetidae (33 especies)
Atracidae (35 especies)
Atypidae (48 especies)
Barychelidae (304 especies)
Ctenizidae (125 especies)
Cyrtaucheniidae (134 especies)
Dipluridae (180 especies)
Euctenizidae (83 especies)
Halonoproctidae (93 especies)
Hexathelidae (105 especies)
Idiopidae (313 especies)
Macrothelidae (31 especies)
Mecicobothridae (9especies)
Microstigmatidae (16 especies)
Migidae (91 especies)
Nemesiidae (355 especies)
Paratropidae (8 especies)
Porrhothelidae (5 especies)
Theraphosidae (932 especies)

     Suborden Araneomorphae (Labidognatha) (104 familias)
Familia Agelenidae (1152 especies)
Amaurobiidae (288 especies)
Ammoxenidae (18 especies)
Amphinectidae (159 especies)
Anapidae (150 especies)
Anyphaenidae (514 especies)
Araneidae (3029 especies)
Archaeidae (54 especies)
Arkyidae (43 especies)
Austrochilidae (9 especies)
Caponiidae (84 especies)
Cheiracanthidae (411 especies)
Chummidae (2 especies)
Cithaeronidae (7 especies)
Clubionidae (579 especies)
Corinnidae (1016 especies)
Ctenidae (468 especies)
Cyatholipidae (58 especies)
Cybaeidae (177 especies)
Cycloctenidae (36 especies)
Deinopidae (57 especies)
Desidae (182 especies)
Dictynidae (570 especies)
Diguetidae (15 especies)
Drymusidae (15 especies)
Dysderidae (524 especies)
Eresidae (96 especies)
Filistatidae (113 especies)
Gallieniellidae (57 especies)
Gnaphosidae (2128 especies)
Gradungulidae (16 especies)
Hahniidae (247 especies)
Hersiliidae (175 especies)
Holarchaeidae (2 especies)
Homalonychidae (3 especies)
Huttoniidae (1 especie)
Hypochilidae (12 especies)
Lamponidae (192 especies)
Leptonetidae (261 especies)
Linyphiidae (4412 especies)
Liocranidae (183 especies)
Lycosidae (2387 especies)
Malkaridae (11 especies)
Mecysmaucheniidae (25 especies)
Megadictynidae (3 especies)
Micropholcommatidae (66 especies)
Mimetidae (156 especies)
Miturgidae (359 especies)
Mysmenidae (123 especies)
Nesticidae (209 especies)
Nicodamidae (29 especies)
Ochyroceratidae (161 especies)
Oecobiidae (110 especies)
Oonopidae (857 especies)
Orsolobidae (181 especies)
Oxyopidae (431 especies)
Pacullidae (39 especies)
Palpimanidae (131 especies)
Pararchaeidae (35 especies)
Penestomidae (9 especies)
Periegopidae (2 especies)
Philodromidae (535 especies)
Pholcidae (1184 especies)
Phrurolithidae (219 especies)
Physoglenidae (73 especies)
Phyxelididae (68 especies)
Pimoidae (37 especies)
Pisauridae (331 especies)
Plectreuridae (31 especies)
Prodidomidae (303 especies)
Psechridae (30 especies)
Psilodercidae (120 especies)
Salticidae (5423 especies)
Scytodidae (228 especies)      
Segestriidae (118 especies)
Selenopidae (237 especies)
Senoculidae (31 especies)
Sicariidae (124 especies)
Sparassidae (114 especies)
Stenochilidae (13 especies)
Stiphidiidae (135 especies)
Symphytognathidae (66 especies)
Synaphridae (13 especies)
Synotaxidae (82 especies)
Telemidae (60 especies)
Tengellidae (51 especies)
Tetrablemmidae (142 especies)
Tetragnathidae (955 especies)
Theridiidae (2324 especies)
Theridiosomatidae (89 especies)
Thomisidae (2151 especies)
Titanoecidae (49 especies)
Trechaleidae (117 especies)
Trochanteriidae (152 especies)
Trogoraptoridae (1 especie)
Udubidae (12 especies)
Uloboridae (262 especies)
Viridasiidae (9 especies)
Xenoctenidae (33 especies)
Zodariidae (963 especies)
Zoridae (79 especies)
Zorocratidae (42 especies)
Zoropsidae (14 especies)

3. Historia natural de algunos grupos.

Para familiarizarnos con el esquema clasificatorio antes mencionado, a continuación, hablaremos a detalle sobre la historia natural de algunas familias de arañas muy conocidas.

Arañas de túnel (Agelenidae).

Las arañas de túnel son de las más familiares para el ser humano. En las casas de América del Norte, por ejemplo, encontramos en el jardín arañas de pasto del género Agelenopsis. Con un tamaño de 10 mm se vuelven conspicuas debido a sus largas extremidades de hasta el doble del su tamaño corporal, así como el par de prominentes franjas oscuras en el caparazón sobre el caparazón que cambian a un color más pálido en el abdomen. Todas las especies conocidas son inofensivas. Estas arañas utilizan su red para capturar presas abalanzándose hacia éstas últimas cuando tocan la red ya que esta red carece de capacidad adhesiva, esto es, que no es pegajosa. Los huevos son puestos durante el otoño, periodo tras el cual la hembra muere. En Europa, por lo contrario, existe otra especie de araña de pasto, Agelena la araña de pasto europea. Sus redes cubren el pas5o o sirven como puente en las esquinas de construcciones.

La peculiar forma de su red es la que les da el nombre de arañas de túnel. La construcción es de forma que termina sirviendo como un túnel con acceso en ambos lados, lo que impide que la presa pueda salir de manera sencilla. Cuando algún insecto llega a tocar un hilo de la red la araña siente las vibraciones con sus delgadas patas delanteras y ésta se abalanza sobre la presa en emboscada mordiéndola y jalándola al centro de la red.

Dictynidae.

La araña buzo Argyroneta aquatica es la única especie de araña que vive constantemente en el agua. En vez de construir una red, engancha una burbuja de aire a una planta acuática y la utiliza como lugar de residencia. Caza larvas de mosquito o pequeños crustáceos los que atrapa cuando se encuentra nadando por burbujas de aire. Para comer a sus presas, la araña debe jalarlas hacia la burbuja. El abdomen de esta araña siempre está encapsulado en una burbuja de aire, y el reflejo que causa de color plateado es lo que le ha dado su nombre científico (Argyros= plata, en griego). Con el paso del tiempo, la burbuja de aire regresa a la superficie por lo que la araña constantemente sube a la superficie para capturar más aire y tener un suministro constante de oxígeno.

Arañas de telas orbiculares (Araneidae).

El diseño más impresionante de redes pertenece a las arañas de telas orbiculares (fig. 3.1). La red de la araña de jardín común ciertamente representa el mejor tipo conocido en todas las redes. Esta especie puede permanecer tanto en el centro de la red como fuera de la red, esperando atacar a sus víctimas. Los insectos que vuelan directo a la red quedan atrapados por la viscosa consistencia de los hilos y en ese momento la araña se apresura y los muerde o los envuelve. Los araneideos se encuentran entres las familias de arañas más exitosas, lo que se encuentra testificado por su enorme diversidad (más de 3,000 especies). Entonces, no es de sorprenderse la enorme variedad en estructuras en el diseño de telas orbiculares. También presentan una gran variedad en las estructuras corporales, más notable esto último en las especies tropicales, las cuales pueden ser muy coloridas y con formas exóticas.

Las redes orbiculares no son exclusivas de la familia Araneidae, otras dos familias de arañas también las construyen: Tetragntahidae y Uloboridae. Los uloboridos presentan una red extremadamente parecida a la de los aranoideos, solo que difiere en un muy importante aspecto: los hilos no están cubiertos de gotas de material pegajoso, sino que están decorados con una capa fina de seda cribelada (seda similar a la lana).

original

Figura 3.1. Diseño de red de una araña de telas orbiculares, Argiope argentata (Araneidae).

Arañas lobo (Lycosidae)

Las arañas lobo son vagabundas que yacen en emboscada o cazan libremente a sus presas. Son reconocibles por su característico arreglo de ojos en cuatro pequeños ojos en la hilera anterior y dos grandes en la hilera posterior (Fig 3.2).

Cerca de 2,300 especies se distribuyen en el mundo, y varían ligeramente en tamaño. Las más pequeñas de 4-100 mm vagan libremente entre las rocas o en baja vegetación, y las más grandes cavan madrigueras. Algunas especies viven cerca del agua e incluso llegan a poder caminar sobre su superficie cazando insectos o pescando renacuajos o pequeños peces. Solo las especies más primitivas construyen redes de sus reminiscencias de seda.

Las más famosas son las tarántulas (Lycosa, Hogna), proviniendo su nombre de la ciudad italiana de Taranto. Estas pueden llegar a medir hasta 30 mm pero no están relacionadas con las enormes tarántulas tropicales (Mygalomorphae). Aunque estas tienen una amplia reputación como especies dañinas, se ha comprobado que el miedo ancestral a su mordida es infundado y se piensa que todas las presuntas mordidas podrían ser en realidad de viudas negras. Las tarántulas viven en madrigueras de seda en el suelo. Algunas incluso construyen un tipo de tapa para bloquear la entrada. Durante la noche, estas arañas abandonan su madriguera para merodear en busca de insectos. Sin embargo, las arañas lobo no corren activamente hacia su presa, como lo sugeriría su nombre, sino que esperan quietamente y aguardan hasta una víctima se les acerque.

Las arañas lobo reaccionan principalmente ante vibraciones causadas por el batir de alas o el característico caminar de la presa. Señales visuales también juegan un papel en la detección de la presa, pero los ojos de estas arañas perciben únicamente imágenes toscas, por eso sólo solo atienden a estímulos causados por objetos demasiado cerca. Esto se hace más aparente durante el cortejo, cuando los pedipalpos oscuros de los machos son agitados de una manera singular para cada especie para atraer la atención de la hembra. Hembras de arañas lobo cuidan a sus crías. Después de poner los huevos, sujetan éstos mismos a sus espineretas y los acarrean donde vayan dentro de un capullo. Algunas semanas después, cuando las jóvenes arañas están listas para dejar el capullo, la madre lo rasga para que puedan emerger. Al momento de abandonar el capullo escalan a la espalda de la madre. Ya que pueden llegar a ser más de 100 crías, trepan encimadas. Por una semana se mantienen en la espalda de la madre, dispersándose gradualmente y consiguiendo comida por primera vez.

Lycosidae ojos

Figura 3.2. Característico patrón de ojos en arañas lobo.

Arañas vagabundas (Ctenidae).

Otro grupo de arañas, Ctenidae, contiene especies muy notorias, como la extremadamente venenosa y agresiva Phoneutria o la menos feroz Cupiennius salei.

Arañas cangrejo (Thomisidae).

Las arañas cangrejo yacen silenciosamente en emboscada y no construyen telas. Éstas se sientan inmóviles en las hojas o en las flores donde, con las piernas estiradas para atacar, aguardan insectos que aterrizan. Sus ojos pequeños pueden producir imágenes nítidas solo a muy cortas distancias, aun así, perciben movimientos de hasta 20 cm de distancia. Si una presa llega a su alcance (0.5–1 cm), es agarrada por las fuertes patas delanteras de la araña y luego paralizada por su mordisco venenoso. Incluso los insectos grandes, como las mariposas o los abejorros, son atacados con éxito. La víctima es succionada a través de los pequeños agujeros de la mordida. Como su exoesqueleto permanece intacto, la víctima parece prácticamente ilesa cuando la araña ha terminado de comer.

Las arañas cangrejo pueden ser muy coloridas: a menudo son blancas, rosadas o amarillas brillantes, y algunas son verdes. Hasta cierto punto, las hembras adultas pueden adaptar su coloración al fondo en el que se sientan. Incluso las especies menos coloridas suelen estar bien camufladas y son difíciles de detectar entre la vegetación. El nombre de «araña cangrejo» proviene de su habilidad para caminar de lado con mucha destreza.

Arañas saltarinas (Salticidae).

Al menos para un aracnólogo, las «saltarinas» se encuentran entre las más atractivas arañas. Todas son bastante pequeñas (3–10 mm) con patas cortas y gruesas y un prosoma cuadrado. Lo más visible son los ojos anteriores, que ocupan todo el frente del caparazón). Las arañas saltarinas reaccionan muy característico a estímulos visuales como insectos que pasan o el dedo que se acerca de un observador: primero se giran para mirar el objeto y luego se acercan. Pueden distinguir diferentes formas a una distancia de menos de 10 cm; este límite se puede observar mientras la araña observa sus presas y también durante el cortejo. Los machos a menudo poseen un patrón marcado conspicuo en las piernas, que utilizan para exhibirlo hacia las hembras. El comportamiento de caza de las arañas saltarinas recuerda a los gatos: acechan y persiguen a su presa hasta que están suficientemente cerca para un salto final. Se pueden ver saltos largos de hasta 16 cm cuando una saltarina sobrevuela. Antes de saltar, la araña siempre ata un hilo de seguridad al suelo, de modo que, si se cae de un borde, simplemente será retenida por el hilo y podrá rápidamente retroceder unos pocos centímetros hasta el punto de despegue.

Las arañas saltarinas son más activas durante el día. Prefieren el sol; en nublado o clima lluvioso se retiran dentro de pequeños nidos de seda. Estos refugios no solo los protegen del medio ambiente sino también les permite mudar de manera segura, para construir sacos de huevos e hibernar.

Tarántulas (Theraposidae).

Estas arañas a menudo grandes y peludas suelen aparecer en zonas tropicales y subtropicales. La mayoría de las especies llevan una vida oculta en el suelo en grietas o huecos, pero algunas son arbóreas, construyendo refugios de seda en los árboles. Típicamente se sientan y esperan presas, en su mayoría son activas por la noche, a excepción de los machos adultos, que se pueden ver deambulando a plena luz del día. La mayoría de las tarántulas no se aventuran lejos de su refugio; a menudo lo dejan solo brevemente para capturar presas. Las características morfológicas típicas son los quelíceros casi paralelos, dos pares de almohadillas pulmonares, coxas palpales poco diferenciadas ye hileras anteriormente reducidas. Debido a su tamaño, las tarántulas tienen la reputación de ser altamente venenosas. Esto no es cierto para la mayoría de las especies. La mordida real puede ser dolorosa debido a los quelíceros grandes (¡en realidad pueden penetrar a través de las uñas!), pero los efectos del veneno son en la mayoría de los casos comparables a la picadura de una avispa. En algunos géneros (por ejemplo, Hysterocrates, Poecilotheria), sin embargo, las picaduras pueden ser más graves y causar calambres musculares dolorosos que pueden durar varias semanas.

La mayoría de las tarántulas son tímidas y prefieren escapar en lugar de morder. Curiosamente, las tarántulas europeas son un poco más agresivas (o, mejor dicho, más defensivas) que sus contrapartes del América. Hay otra diferencia entre esos dos grupos: muchas tarántulas del Nuevo Mundo se defienden despegando pelos urticantes de su abdomen. Estos pequeños pelos pueden penetrar la piel o entrar en los ojos o el tracto respiratorio, donde causan fuertes irritaciones y alergias. Estos pelos no los presentan las tarántulas del Viejo Mundo.

Las tarántulas pueden vivir muchos años; se han registrado más de 25 años para algunas hembras. Los machos viven mucho menos (2–10 años). En contraste con la mayoría de otras arañas, las tarántulas todavía pueden mudar después de madurar. Esto es bastante común en hembras, y ocurre muy raramente en machos. Las tarántulas juegan un papel importante en la investigación básica porque, debido a su tamaño, se pueden obtener cantidades sustanciales de veneno o hemolinfa. Los toxicólogos han estudiado alrededor de 60 venenos diferentes de tarántula, y los farmacólogos desentrañan péptidos antimicrobianos en sangre de tarántula, que inhiben el crecimiento de bacterias y hongos. Algunas personas tienen mucho miedo a las tarántulas grandes y las consideran feas y criaturas espeluznantes. Algunos otros los encuentran fascinantes y los mantienen como mascotas. Para aquellos que están particularmente interesados en las tarántulas, hay muchos libros que describen cómo mantenerlas y criarlas; un tratado integral reciente, por ejemplo, es The Tarantula Keeper´s Guide de Schultz y Schultz (2009).

Bibliografía.

Páginas de interés:

World Spider Catalog Version 20.5

The World Spider Catalog, Version 15

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